Telegram Reconsidera su Postura Sobre Privacidad Tras Arresto del CEO

Las cosas han dado un giro brusco para Telegram después de que su CEO, Pavel Durov, fuera arrestado en Francia hace dos semanas. Durov, conocido por proteger ferozmente la privacidad de los usuarios, ahora enfrenta acusaciones de permitir que florezcan actividades criminales en la aplicación, incluida la difusión de material de abuso sexual infantil y tráfico de drogas. Las autoridades francesas afirman que Telegram no estaba precisamente dispuesto a ayudar con las investigaciones, y ahí fue donde todo empezó a desmoronarse.


El jueves, Durov rompió su silencio con una declaración pública, admitiendo que Telegram se ha enfrentado a dificultades crecientes a medida que su base de usuarios se disparó a 950 millones. Y en una medida que sorprendió a muchos, reconoció que la plataforma necesita intensificar sus esfuerzos de moderación. Esto se produce después de años de que Telegram se enorgullezca de su privacidad y moderación sin intervención. Pero, al parecer, los tiempos están cambiando.

Lo que es particularmente sorprendente es que Telegram actualizó, en silencio, su página de Preguntas Frecuentes en las últimas 24 horas. Anteriormente, la página aseguraba a los usuarios que los chats privados eran solo eso (privados) y que no se procesarían solicitudes de moderación para ellos. Pero ahora ese lenguaje ha sido borrado. En su lugar hay un nuevo mensaje que explica que los usuarios de Telegram pueden marcar contenido ilegal con solo unos pocos toques usando el botón de informe en la aplicación. Es un gran cambio con respecto a la postura original de la aplicación sobre la privacidad y podría indicar más cambios en el futuro.

La declaración de Durov mencionó que el rápido crecimiento de Telegram la hacía vulnerable al abuso por parte de malos actores, y la plataforma ya estaba trabajando para abordar este problema internamente. Si bien no reveló demasiados detalles, Durov prometió que pronto habrá más actualizaciones sobre el progreso de Telegram. Parece que la aplicación, que alguna vez fue un bastión de la privacidad, podría estar reconsiderando sus prioridades a raíz de estas graves acusaciones.

Por ahora, los usuarios de Telegram tendrán que esperar y ver qué cambios adicionales implementa la compañía. Pero una cosa está clara: el enfoque de la plataforma hacia la privacidad y la moderación está evolucionando, les guste o no a los usuarios.

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